Instrucciones para proporcionar coordenadas

¿A qué nos referimos con coordenadas en Google Maps? Lo sé, la tecnología hace que el mundo gire a tropecientas revoluciones. A los cartógrafos babilónicos les llevo varios siglos dar con el quid de la cuestión que hoy por hoy pedimos que nos brindéis todo bien desmenuzado en bandeja de gigabytes para que vuestro relato sea admitido a concurso. A continuación, nos gustaría asenderear una aproximación.

En primer lugar, entra en Google Maps. Después, sigue los pasos que se describen en las imágenes que figuran más abajo.

LocationHelper1

LocationHelper2

Instrucciones para el envío de imágenes

Para poder participar en el concurso literario, es requisito imprescindible adjuntar una o varias imágenes al relato con que se ansíe concurrir, que, a su vez, muestren el lugar al que hace alusión el relato. En vista de que hemos sido testigos de cierta confusión a este respecto, hemos pensado en ilustrar con una serie de imágenes a modo de ejemplo el objetivo en mente.

Pongamos por caso que el relato trata de Petra, sita en Jordania.

Las fotos que figuran a continuación son admisibles:

Jordan example good3Jordan example good1Jordan example good2
Jordan example good4

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, las que figuran a continuación no son admisibles:

Historia de ejemplo: Chula-pa-tó

Aquí os dejamos un relato de ejemplo, para que os podáis armar una idea más aproximada de lo que pretendemos con este bienaventurado y conciliador manifiesto del clásico lema del tendido de puentes:

Chula-pa-tó

windsor locationWindsor web

 

Mi padre tiene la fea costumbre de burlarse de mí diciendo que mi conocimiento de la ciudad que me vio nacer y volverme cafre se restringe a lo que compendia esa retícula de colorines que gusta en denominarse plano del metro. En parte, tiene razón. Tengo ese gusano subterráneo tan inoculado en la sangre que una exposición prolongada a la superficie enseguida hace que me salgan sarpullidos en la moral. La gente haraganea, camina como poseída por el espíritu santo. «La peña, que no sabe andar por la calle», le repito ahora al pobre chorbo andaluz que me sigue a rebufo mientras me dispongo a impartir un cursillo exprés en la materia entre manos a empellones. Ve a donde tengas que ir, llega, y ya una vez allí te paras a descifrar los animalitos que contienen las nubes. Claro que, para circo, ...Leer más