Análisis textual del relato “Chauen, 1936”, enviado al concurso literario “Dos mil noches y un amanecer”

El autor de “Chauen, 1936” ha logrado dejar plasmado en su obra un mensaje que, a mi parecer, trasciende el sentido que adquiere la suma de las palabras que componen su relato. Habla de ciudades antiguas, del hermoso patrimonio arquitectónico que nos legaron nuestros antepasados y de la fuerza de voluntad de la que estos hicieron alarde al construir sus casas en lo alto de las montañas. Asimismo, trata del hambre y la miseria que aqueja a una gran parte de la población del mundo árabe actualmente, del negocio de las guerras, del tráfico de seres humanos, de la explotación de la gente que se encuentra en estado de desesperación y de lo baldío que puede resultar a veces soñar con que otro mundo es posible.

El autor hace uso de un lenguaje cuidado, nos presenta a un narrador cultivado que se expresa con elegancia y consigue que la trama fluya con ligereza. Así, de referirnos la huída del protagonista pasa a relatarnos lo que ocurre en la cabeza del mismo, sin que el salto llegue a resultar brusco en modo alguno. El autor del relato no nos revela ni la identidad del protagonista, ni la de los dos hombres que lo persiguen, ni el motivo por el que le quieren dar caza. No obstante, el autor es capaz de darnos las suficientes claves como para situarnos en la historia al darnos acceso a la manera en que el protagonista hilvana sus pensamientos y extrae conclusiones de la forma en que se comporta su entorno. No se especifica si lo que sucede es que el protagonista debe dinero o ha robado, pero lo que sí queda claro es que, debido a su precaria situación, este ha de valerse de su ingenio y su picardía para poder sobrevivir, lo que no es de extrañar que le lleve a meterse en líos. Además, por la forma tan lógica y consecuente que tiene de razonar y sopesar sus opciones, se da a entender que está acostumbrado a hallarse en bretes, como si, en su mundo, jamás se dieran dos tiempos y el único estado mental que conociera fuera el de estar alerta. De resultas, se pregunta, ¿cómo es posible que mi ciudad sea de color blanco y azul al mismo tiempo?

Al final, triunfa la necesidad, su realidad se le impone y la sensatez queda relegada a un segundo plano, cuando decide unirse al grupo de soldados y convertirse en un peón al servicio de los intereses de quienes mueven los hilos en las altas esferas.

A la hora de evaluar los relatos, he tenido en cuenta la originalidad de la idea que los había inspirado, lo bien elaborada que se hallaba la trama, lo sofisticado y apropiado que resultaba el lenguaje que se había empleado y lo bien que estaban construidos los personajes. Este relato cumplía con todos los requisitos para poder ser considerado un relato de gran calidad literaria.

 

Versión traducida del árabe.

El autor, Khalid Al Sameti:

Khalid Al Sameti nació en Riad en 1981, es escritor de cuentos cortos y tiene dos libros publicados: Una posibilidad palpitante y Un nombre y un destino.