¿Cuánto tiempo lleva ya en casa? No lo sabe a ciencia cierta. El gravamen emocional que le impone lo que para ella comportan las experiencias vividas en el extranjero, donde se ha pasado los últimos quince años, le nubla el juicio y le atrofia su capacidad para calibrar el tiempo transcurrido. Antes de partir rumbo a lo desconocido, era una niña con coletas y de mente límpida, del tipo de quienes aún no se han topado con las abracadabrantes contradicciones que se dan entre el conocimiento adquirido y la realidad tal cual se les manifiesta. Las tiritas con las que sus paisanos habían tratado de cerrar la herida narcisista que se habían hecho dándose de cabezazos contra la realidad no habían logrado parchear eficazmente el problema que constituía su incapacidad para superar sus diferencias, por lo que, finalmente, había acabado estallando la guerra que le había impulsado a alzar el vuelo.
Recuerda el empeño que comenzó a poner al frisar en la edad del pavo en conseguir escabullirse del control parental que ejercía su madre sobre ella para probarse vestidos de vida alegre. Su madre parecía querer evitar por ...Leer más