Su cuñada vino a hacerle una visita cuando su marido estaba fuera de casa por cuatro días en un viaje de negocios. Venía a confesarle que se había enterado, supuestamente poniendo la oreja a lo que su hermano le comentaba por teléfono a un colega hacía poco, de que este tenía pensado divorciarse de ella en los próximos días. Le pidió, a su vez, que guardara en secreto que había sido ella quien la había avisado de lo que estaba a punto de acontecer.
—Nur, cariño, me he sentido en la obligación de venir a decírtelo, porque tú para mí eres como una hermana y me destroza por dentro que el sinvergüenza de mi hermano te esté haciendo esto. A lo mejor me he equivocado viniendo, pero he pensado que era mejor que lo supieras de antemano para que así pudieras hacer algo al respecto. Si quieres nos podemos sentar juntas y pensar qué ha podido desencadenar esto, para que, una vez hayamos determinado a qué se debe, podamos urdir un plan que evite que el ...Leer más